miércoles, 21 de abril de 2010


VICTORIA FERNÁNDEZ DÍAZ

Autora de ‘El exilio de los marinos republicanos’“El peso de los gallegos en laMarina
republicana fue importantísimo”

“Si no se limpian las heridas, se cierran en falso y la infección sigue”


R. P.
A CORUÑA
–El exilio de los marinos republicanos,¿surge por un interés personal,el de recuperar la memoria de su padre, también exiliado?

–Indudablemente. Mi padre estuvo
desde 1929 hasta 1939 en la
Marina. El 5 de marzo de 1939 salieron
de Cartagena hacia el exilio
4.000hombresa bordo de los12buques.
Entre esoshombresibamipadre.
Yo misma nací en el exilio. Pero
la idea de ponerme a investigar
sobre el exilio de este colectivo surgió
poco a poco, unos años después
de morir mi padre.
–Hacontactado confamiliares
de 50 marinos de la flota republicana.
Tantos años después de la
Guerra,¿hapercibidoaúnmiedo
a hablar de lo ocurrido?
–Con los que vivieron en el exilio,
no. Habían vivido en democracia.
Los que vivieron en España, es
decir los que habían conocido los
campos de concentración españoles,
la cárcel, las visitas sistemáticas
de la guardia civil a pesar de ya haber
cumplido condena, las trabas
para poder trabajar, para desplazarse,
que incluso se extendió a sus hijos,
esos, también me hablaron, por
supuesto (era la hija de uno de los
suyos) y al cabo de 70 años alguien
se interesaba por lo que habían pasado,
vivíamos en democracia. Pero
recuerdo aunode ellos, que le comentó
a su mujer que prefería que
no saliera su nombre porque podía
perjudicar a sus hijos.Osea, que sí,
el terror, el sentimiento de impotencia,
fue talqueaún70años después,
tras 30 años de votar libremente, temían
no tanto ya por ellos, sino por
sus hijos. Una de las cosas que más
meimpresionó fue el silencioquese
había establecido en estas familias
que habían vivido en España, un silencio
que pensaban serviría para
proteger a sus hijos.

–¿A quiénes les fue peor; a los que se quedaron enEspaña y padecieron la posguerra o a los exiliados?

–Nohayvara para medir el dolor,
el sufrimiento, las humillaciones,
las dificultades sin número. En un
caso como en otro se trató de sobrevivir.
Algunos salieron adelante
mejor que otros.
–¿Qué peso tuvieron los gallegos
en la flota republicana?
–Importantísimo y evidente. La
vinculación de los gallegos con la
mares de sobra conocida.Tengoentendido
que losgallegos pescadores
hacían la mili en Marina automáticamente
y allí mismo tenían las escuelas
para los marineros aprendices.
No he hecho estadísticas pero
no creo ser temeraria si digo que,
por ejemplo, la granmayoría de los
marinos del buque insignia Libertad
eran gallegos.
–Para algunos, las heridas del
pasado sólo se cicatrizarán si no
se hurga en ellas…
–Las heridas sólo cicatrizan
cuando han sido limpiadas correctamente
y saneadas. Sino cierran
en falsoyla infección sigue por dentro.
Algunos hijos o nietos demarinos
de Ferrol o Cádiz, ejecutados
durante la guerra,nosabenaúndónde
están enterrados sus padres o
abuelos. Ese duelo que no se ha podido
hacer generaundolor,unagravio,
que se transmite de generación
en generación.

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