Un espacio para el cuerpo: De este lado del mar, ópera prima de Marisol Fernández sobre el exilio español

La Jornada, Morelos

Jueves, 18 de Febrero de 2010 19:00 Escrito por Lorraine Krohnengold

¿Cuántos de nosotros -nacidos en México, pero descendientes de padres o abuelos europeos o de otros continentes- sentimos que carecemos de una historia o tenemos historias desencontradas que no nos permiten sentirnos “ni de aquí ni de allá”? Si tratamos de reconstruir nuestro árbol genealógico para ubicarnos y dejarle un legado menos vertiginoso a nuestros hijos, tenemos que recurrir a las imágenes en sepia guardadas por familiares y a las anécdotas más añejas transfiguradas por el tiempo.
Marisol Fernández, artista plástica mexicana de ascendencia española, residente en Tepoztlán desde hace 25 años, precisamente logra construir una historia con imágenes animadas en su primer documental De este lado del mar; una historia mexicana, cuyo tema es el exilio español a raíz de la Guerra Civil de 1936-1939.
Con una trayectoria artística de al menos cuatro décadas, que incluye trabajos en grabado en metal, acuarela, acrílico, cerámica, tapiz y orfebrería, así como múltiples ilustraciones para libros infantiles y la autoría de otros veinte, Marisol incursionó en 1986 en la manipulación de imágenes por computadora. Siendo una de las pioneras en tecnología digital, hoy en día la maneja con una maestría que cobra vida en su primer video “emotivo documental”, como ella misma lo describe.
Narrado con su voz matizada por el dolor que tan sanamente ha sabido transformar en arte, y aprovechando una excelente selección musical que evoca los años ilustrados, Marisol nos brinda un collage de fotografías en blanco y negro animadas e iluminadas por coloridas viñetas de sangre, sudor, lágrimas y risa en las que resalta un corazón que palpita a medida que va transitando por el tiempo.
Hija de padres españoles republicanos refugiados en un México que generosamente los acogió, este trabajo de Marisol “se centra en la recuperación de mi memoria, porque en México también se quiso dejar atrás el dolor de un país y una guerra perdidos”, explica la artista. “Yo no tenía idea -hasta ahora que he trabajado en esto-, de que yo también tengo historia y que esa historia forma parte de la historia de tantos otros”, agrega.
Marisol recuerda que en su casa “raramente se hablaba de España o de la guerra, salvo en alusiones como ‘cómete todo, que tú no sabes lo que es pasar hambre o haber estado en un campo de concentración’”. Si bien prácticamente no se percataba de que sus padres fueron españoles, ya que para cuando ella y su hermana nacieron ellos ya eran ciudadanos mexicanos, “en la calle vivía la otra versión de siempre ser considerada extranjera por mi color, mis maneras y la forma en que construía mis frases”.
Este testimonio personal, que por lo mismo llega a ser tan universal que puede tocar las fibras más sensibles de cualquier espectador, está enmarcado por la información que ella comenzó a recopilar hace seis años, “y termina con la muerte de mi hijo mayor en un accidente cuando volaba en parapente en julio de 2008”.
De este lado del mar fue proyectado en la semana cultural que tuvo lugar en Veracruz, en octubre de 2009, para conmemorar los 70 años de la llegada del vapor Sinaia que trajo a México a los primeros refugiados españoles. También fue expuesto en el Museo de Antropología de la ciudad de México en noviembre del mismo año, y en el Festival de la Memoria 2009 en Tepoztlán.
Para información sobre futuras presentaciones o invitaciones para ser presentado en otros foros, Marisol nos ofrece su correo electrónico: marisolfernandez@mac.com.

Aqui pongo el link de mi página, donde además del video estoy escribiendo (esta parte está en proceso) la parte de la historia que voy armando con las piezas del rompecabezas que voy rescatando de mi memoria y de la memoria de mi tío Virgilio y la de mi madre (únicos dos sobrevivientes de mi familia de aquellos que llegaron a México), que voy sacándoles con tirabuzones. Para ellos es un tema tan doloroso que casi se ha vuelto tabú. Quizá para no volver a sentir lo que pudieron haber sentido entonces, no lo sé, esta es mi interpretación de ese silencio. Mi padre se murió hace ya 14 años y se llevó todos sus recuerdos a la tumba. Muy pocas cosas supe de él por su boca. En fin... así son de dificiles las historias de guerra y de vida.

http://web.mac.com/marisolfernandez/iWeb/Video/El%20video.html

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